Acabo de darme cuenta de que no había realizado ninguna entrada en mi blog a lo largo de todo este 2017. La inmediatez y brevedad de Twitter y Facebook han triunfado sobre la tranquilidad y extensión del blog. Aún así, me resisto e incluyo esta breve entrada, resumen de un año extraño. Tan extraño como que me enteré con retraso de que se nos venía (otra vez) el Fin del Mundo, y aquí seguimos todavía.
Reflejo de que los informativos de televisión y gran parte de los programas (los que no se ocupan del "corazón") de las generalistas se han transformado en una única sección de Sucesos, es que las primeras noticias que me vienen a la mente son las de el año de Trump y los misiles de Kim Jong-Un, el de las ciberinterferencias de la Rusia de Putin, el del Brexit, el de más atentados yihadistas, el del intento secesionista de un grupo de catalanes y la fractura social que se ha creado tras tantos años permitiendo el adoctrinamiento educativo y la manipulación propagandística en los Medios públicos, el del adiós de algunos como Juan Goytisolo, Tom Petty o Chiquito, el del descubrimiento de un nuevo sistema solar, el de los escándalos machistas en Hollywood y de (más) asesinatos de mujeres,...
Está claro que debo reducir (aún más) la dosis televisiva, que actualmente se limita en lo que se refiere a "directo" a informativos y muy poco más. Quien se lo pueda permitir, debería pasarse inmediatamente a las plataformas de pago, y bucear ahí entre otro tipo de programas, series, cine y documentales, pues la TDT han terminado convirtiéndola en un pozo de fango.
También ha sido el año de la Dunkerke de Nolan o de temporadas de series como Twin Peaks, Fargo, Better Call Saul, Stranger Things, Silicon Valley, Black Mirror, La Zona, Vikingos, Mindhunter..., del 4321 de Paul Auster,..
Ha pasado un año más, y queda un año menos. Sed felices y buenos, y no fastidiéis al prójimo. Carpe Diem.
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